Unas tardes placenteras e inolvidables eran las transcurridas en el Boulevard de la 27 Febrero en el centro de mí ciudad, rodeado de bares, pequeños restaurantes, obras de arte dominicana, acompañado de actividades culturales para el disfrute de sus visitantes. Todo esto combinado con la notable admiración de turistas y Dominicanos que disfrutaban este paseo peatonal.
11 años después veo convertida esta obra en un Basurero pisoteando la inversión de 68 millones de pesos que hiciera el presidente Fernández en su primer año de gestión.
Sé que muchos se preguntan las razones que llevarían a que este Boulevard bautizado como el “paseo cultural” o el “New York chiquito” se quedara sin Gobernador, y pasara paradójicamente a manos del Ministerio de Obras Publicas, encabezado por el Ing. Víctor Díaz Rúa; y que sea este Ministerio encargado de las colosales construcciones en nuestro país, el que lo sumerja en el abandono; careciendo de un fiel mantenimiento en sus obras arquitectónicas, culturales y a toda su estructura.
Han pasado dos años desde que el Alcalde de Santo Domingo solicitara la transferencia del Boulevard al cabildo para remozarlo, y al parecer sus viajes de cumbre en cumbre, acompañado de los pasados y largos días de campaña en apoyo a los candidatos del PLD y los viajes para que la Comunidad Internacional ayude al vecino país, impiden que nuestro Presidente tenga tiempo para firmar el Decreto que autorice el traspaso de la administración de Boulevard al Ayuntamiento de Santo Domingo, mientras este se cae a pedazos.
11 años después veo convertida esta obra en un Basurero pisoteando la inversión de 68 millones de pesos que hiciera el presidente Fernández en su primer año de gestión.
Sé que muchos se preguntan las razones que llevarían a que este Boulevard bautizado como el “paseo cultural” o el “New York chiquito” se quedara sin Gobernador, y pasara paradójicamente a manos del Ministerio de Obras Publicas, encabezado por el Ing. Víctor Díaz Rúa; y que sea este Ministerio encargado de las colosales construcciones en nuestro país, el que lo sumerja en el abandono; careciendo de un fiel mantenimiento en sus obras arquitectónicas, culturales y a toda su estructura.
Han pasado dos años desde que el Alcalde de Santo Domingo solicitara la transferencia del Boulevard al cabildo para remozarlo, y al parecer sus viajes de cumbre en cumbre, acompañado de los pasados y largos días de campaña en apoyo a los candidatos del PLD y los viajes para que la Comunidad Internacional ayude al vecino país, impiden que nuestro Presidente tenga tiempo para firmar el Decreto que autorice el traspaso de la administración de Boulevard al Ayuntamiento de Santo Domingo, mientras este se cae a pedazos.